Lisboa, Portugal

Dulce pan de Pascua y stollen navideño en la playa

Nordmann ¡Gracias por 111 años! Pan dulce de Pascua y stollen navideño en la playa

Cada año, unos 250.000 alemanes emigran para vivir en el extranjero. Una de ellas es Katja Pereira, que trabaja en el Servicio de Atención al Cliente de Nordmann Portugal. Katja vive en Portugal desde hace más de 30 años. Ya antes de acabar el bachillerato, Katja tenía en mente vivir en Portugal en algún momento. ¿El motivo? El amor, por supuesto

111 años

En 1984, Katja conoció a su marido en el famoso tren Sud Express cuando regresaba a Alemania tras unas vacaciones en Portugal. Tras terminar el bachillerato, Katja hizo un curso intensivo de lengua y cultura portuguesas en Lisboa. Después estudió Magisterio, con la intención de convertirse en educadora en el colegio alemán de Lisboa. Por casualidad, conoció en Lisboa a uno de los accionistas de la entonces filial de Nordmann, Neoquímica S.A.. Cuando se enteró de los planes de Katja para Portugal, no tardó en ofrecerle trabajo.

En 1991, Katja emigró a Portugal para trabajar en el departamento de química de Neoquímica como asistente de ventas. Le resultó fácil adaptarse a su vida en Portugal, y fue recibida con los brazos abiertos por su lugar de trabajo y la familia de su marido. También se sintió apreciada trabajando en Nordmann y le gustó cómo se retiene y promociona a los empleados a largo plazo.

Mujer con gafas, Katja Pereira Atención al cliente Nordmann Portugal S.A.

Katja Pereira, Servicio de Atención al Cliente

Nordmann Portugal S.A.

Aunque su sueño de vivir en Portugal se ha hecho realidad, sigue queriendo conservar sus raíces y tradiciones alemanas. Todas las Navidades encarga un abeto Nordmann fresco a Alemania y es conocida entre sus amigos, colegas y vecinos por sus galletas de Navidad caseras y su stollen navideño. En Pascua, no pueden faltar sus huevos de vivos colores y su pan de Pascua trenzado.

De vez en cuando echa de menos Alemania, pero tiene que admitir: "La arena, el mar y el sol no tardan en hacerme olvidar los pensamientos tristes"

Junto con Nordmann y gracias a él, Katja ha podido cumplir su sueño.

¡Gracias por 111 años de Nordmann!

¡Gracias por 111 años de Nordmann!

Algunos dicen que envejecer no es divertido, pero aquí estamos, en Nordmann: 111 años en el negocio y sin planes de jubilación. Todo lo contrario: ¡estamos llenos de ideas y ganas de actuar!

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